LOS AVATARES DE LA BIBLIOTECA DE JORGE DENEGRE VAUGHT PEÑA

Presidente: los libros no están libre; permanecen apresados, así en sus libreros, callados y totalmente inservibles. Es por su culpa, ya que no ha aclarado eso de la frugalidad de su gobierno! Usted debe adquirirlos y llevarlos en el TREN MAYA, allá donde nació mi padre quien consagro su vida a estudiar el SURESTE y por eso con grandes sacrificios fue adquiriendo uno por uno esos tesoros bibliográficos. Ya sabe usted que perdí la biblioteca que mi padre me legó y esas colecciones de biografías de literatura mexicana, de arte, de cultura nacional, se dispersaron, diluyeron, se fueron, en el fraude más grande en contra de nuestro patrimonio nacional que jamás se haya cometido en estas tierras. <Juro por la memoria de mis padres, que nunca fui informado, advertido o notificado de semejante despojo>...

Busque la historia de las grandes colecciones y sabrá de incendios--como el de Alejandría-- de hecatombes y de saqueos tras sangrientas batallas y guerras terribles, pero nunca, nunca, nunca, 220 mil libros importantes para México habían dejado un edificio para no volver. Y por una corazonado hace una década salvé esta colección, (que para mi desgracia ya había adquirido el Gobierno de Campeche y hasta me dio 350 mil pesos de adelanto y vino el huracán Gilberto, <el Huracán Gilbert fue uno de los ciclones tropicales más intensos, devastadores y mortíferos registrados en el océano Atlántico durante el siglo XX por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). En septiembre de 1988, Gilberto asoló el Caribe y el golfo de México por cerca de nueve días. En México se le conoce como el Huracán del Siglo XX y en Cuba como El Huracán Asesino.> y entonces vino el Director de Cultura del Gobierno, hizo una actuación teatral genial y declaró que ya no se compraba la Biblioteca!!!>... therefore, la saqué de la Gran Biblioteca de Chicago en la Nápoles y la llevé a mi hogar en la calle de Mediz Bolio, en Mérida, Xochitepec y allí permanece silenciosa bajo el cuidado de una niña, mi hija Aliz.

No es justo que por una tremenda equivocación del "mal" llamad@ Austeridad Republicana, tacañería, avaricia, mezquindad, avaricia, cicatería, de los miembros del gabinete desventurada interpretación de la actitud del patricio oaxaqueño para que en su gabinete no hubiese dispendio y llevaran los burócratas una vida frugal como auténticos servidores públicos, no se lleven nuestros libros a Campeche.

Por otra parte, Que nadie espere que se cometa el crímen bárbaro en contra del descendiente de un hombre que se quitó el pan de la boca y sí vivió en la pobreza adquiriendo cada libro con dinero que le prestaba el Monte de Piedad (donde había un prestamista, un sabio erudito, el maestro Ugalde, de renombre) en aquellos descubrimientos de libros rarísimos o documentos, cuando veía una joya bibliográfica entonces don Jorge hiciera malaberes para llevar libros al empeño y adquirir la nueva alhaja de la corona libresca ....

Pues por eso, ese hombre consideraba un asesinato que alguien pretendiera que le regalara un solo libro de sus colecciones que las preservó, cuidó y resguardó en la colonia Nápoles pero que a nuestra muerte, probablemente, se dispersarán, se perderán irremisiblemente como ya pasó hace un par de meses con su biblioteca de Chicago!!!

Y yo que sobrevivo gracias a la pensión que recibo por mi trabajo DOCENTE, DE INVESTIGACIÓN SEMIOLÓGICA Y DE DIFUSOR DE LA CULTURA por 39 años en la UAM, jamás toleraré que nadie pretenda persuadirme de ofender la memoria del inmortal librero de la Tagore. Sin duda, fui partícipe de los sacrificios económicos de mi padre. No sería justo que cuando un bibliófilo decide vender sus bienes muebles no se le pague lo justo y necesario para su subsistencia, más tratàndose de un anciano que sólo sobrevive de su pensión.

Ayer me habló el señor director de la Biblioteca que yo visitaba para platicar con el Maestro de América José Vasconcelos, cuando adolescente, y me dio la gran noticia de que quiere ponerse de acuerdo conmigo sobre el HOMENAJE QUE LE DEBE CAMPECHE a JORGE DENEGRE VAUGHT PEÑA, y me puse a llorar, conmovido profundamente por esa excelente acción que usted, señor Presidente está llevando a su ejecución. Gracias con toda el alma. Y por eso me atrevo a contarle a usted todo esto en la página de mis blogas dedicada a usted desde hace mucho: CARTAS A MI TOCAYO EL SEÑOR PRESIDENTE DE LA NACIÓN: https://lettersamlo.blogspot.com/2019/06/si-juarez-no-hubiera-muerto-todavia.html